Me gusta Neill Blomkamp, de ahí que cada estreno de una película firmada por el director sudafricano represente para este cronista todo un acontecimiento. Es el caso de Chappie, que tiene previsto su estreno en nuestro país el 13 de marzo y una semana antes en Estados Unidos. El film nos lo están vendiendo como una fábula de ciencia-ficción que puede ser considerado un remake encubierto de Cortocircuito (John Badham, 1986) y que nos narra el proceso de humanización de un robot, Chappie, en un futuro cercano. Un robot que es como un niño recién nacido que no conoce la maldad y rebosante de conocimientos a partir de las modificaciones que en él ha realizado un genio de la robótica. El robot pasa los días aprendiendo lo bueno y lo malo, y sobre todo aprendiendo cada día que pasa en convertirse en un ser vivo. La felicidad no durará mucho pues cuando el gobierno se entera de su existencia le encargará a un agente que le de caza y le destruya. El film, protagonizado por Hugh Jackman, Dev Patel y la pareja Ninja y Yolandi Visser, conocidos por liderar el exitoso grupo de rap Die Antwoord, le puede servir a Blomkamp para recuperar el prestigio perdido para una parte de la crítica tras el estreno de Elysium, aunque para mí ese prestigio continúa intacto.
DISTRICT 9 (2009)
Desde los años 80, la
última edad de oro del cine de ciencia-ficción con títulos como E.T., Blade Runner, Terminator, Regreso al futuro, Depredador, Robocop, Akira, Abyss, Alien Nación, Desafío total... este cronista ansiaba
topar con un film que renovase la ilusión de los fanáticos del género, a los
que en los últimos años se ha maltratado sin piedad y ofrecido con cuentagotas
algunas muestras interesantes (Dark City, Gattaca, Matrix). El joven
director sudafricano Neill Blomkamp,
en uno de los mejores debut que se recuerdan y bajo el padrinazgo de Peter
Jackson, lo ha conseguido conformando una espectacular miscelánea que se
retroalimenta de algunos clásicos del género, que convirtió su ópera prima en una auténtica sensación. District 9 se eleva como un producto estrella ante su deseoso público potencial,
presto para bautizarla como clásico instantáneo para que así que pase el tiempo
sea valorada en su justa medida: una propuesta, novedosa y chispeante que
integra una fascinante historia narrada de forma hiperrealista y una poderosa
ambientación afectada por el imponente sol de Sudáfrica, que imprime una mayor
crudeza y desasosiego.
El film no olvida la conciencia social convirtiéndola en el eje
trascendente de la función, así la denuncia implícita y/o explícita sobre el
Apartheid que sumió a Sudáfrica en la más absoluta ignominia y vergüenza, males
endémicos de nuestra sociedad del bienestar como la segregación racial, la
discriminación, los problemas de la inmigración (en este caso extraterrestre
como metáfora de la geográfica), el tráfico de armas y los genocidios, están
presentes durante todo el metraje (casi 2 millones de aliens malviviendo en
barracones a modo de campo de concentración en lamentables condiciones de
salubridad, un inmenso basurero del que de vez en cuando son raptados para ser
víctimas de crueles experimentos). Perfilados con saña, todos los personajes
poseen una tara ética humanamente condenable, asumido esto, nos sentiremos bien
empatizando con las extrañas criaturas… Nada extraño si uno contempla la brutal
visión que nos devuelve el espejo de nuestra historia. Un film excelente.
ELYSIUM (2013)
Tras su
celebrado debut con la excelente District 9 (2009), un clásico
instantáneo que pasado el tiempo está siendo valorado en su justa medida, el
sudafricano Neill Blomkamp, convertido ya en un referente
para los aficionados a la Sci-fi y que en aquella realizó una denuncia severa
sobre el Apartheid que sumió a Sudáfrica en la más absoluta ignominia y
vergüenza, vuelve a la carga con ELYSIUM lanzando otra denuncia
social que explora las cada vez más grandes diferencias entre ricos y
pobres. Lo Ángeles, año 2159. Los seres humanos están divididos en
dos grupos: los ricos que viven en la estación espacial Elysium, y todos los
demás que malviven como pueden en una Tierra devastada y superpoblada. Cuando
un obrero con un pasado de delincuente, Max
Da Costa (Matt Damon) sufre un accidente y recibe una dosis mortal de
radiación, sabe que su única salvación es colarse en Elysium para servirse de
las estaciones médicas de alta tecnología que usan sus habitantes y que les
mantiene jóvenes y sanos.
Elysium se eleva como una musculosa fábula distópica en donde
la obviedad e ingenuidad de su discurso puede dejar a los espectadores más
avezados descolocados. No es mi caso, porque siempre puedo aferrarme a la
asombrosa estética ciberpunk de un universo fantástico en donde los escarceos y
las peleas entre rebeldes proscritos y cyborgs militarizados nos deparan unas
estupendas escenas de acción rodadas a veces con un acertado tono
semidocumental que resalta su verismo, y en donde la empatía de la platea con
esos revolucionarios añade un plus de emoción y dramatismo, a lo que siempre
ayuda una perfecta labor de vestuario y un magnífico diseño de armamento
high-tech y artilugios biomecánicos. La mala baba de
Blomkamp se hace notar en detalles que a muchos ignorantes les parecerán mosqueantes: en Elysium la clase
pija y pudiente habla francés, en la Tierra el español es el idioma global.
Certera aproximación clasista hacia una de las culturas (la nuestra, es decir,
la hispana) de un desarrollo progresivo idiomático brutal y una de las más
castigadas por la inmigración, la marginación y las desigualdades sociales, y
de la que los destroyers como este cronista extraerán algún apunte positivo:
somos muchos, somos fuertes, guerrilleros y orgullosos, y si continuáis
discriminándonos y tratándonos como basura, os lo haremos pagar con intereses.
TRÁILER DE CHAPPIE (NEILL BLOMKAMP, 2015)
ESTRENO EN ESPAÑA: 13 DE MARZO DE 2015
No había caído en que era de Neill Blomkamp cuando vi el trailer, que me recordó demasiado a "Cortocircuito". Esperemos que ese déjà vu se quede ahí, pues lo mejor de las películas del sudafricano son sus propuestas originales y agresivas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pus sí, amigo Ricard, y subí ayer el post sin corregir a toda prisa porque tenía tareas del trabajo y una crítica pendiente para el semanario comarcal. Por eso, cuando he leído tu comentario he pensado que se me había olvidado subrayarlo. Tienes toda la razón, yo espero, como amante de la ciencia-ficción, que sea ante todo una buena película, pero también sentir en en ella el palpito de su autor, su intransferible sello personal.
ResponderEliminarUn abrazo.