El estilo sobre la lógica
LUCY êêê
DIRECTOR: LUC BESSON.
INTÉRPRETES: SCARLETT JOHANSSON, MORGAN FREEMAN, CHOI
MIN-SIK, AMR WAKED, YVONNE GRADELET.
GÉNERO: ACCIÓN / FRANCIA
/ 2014 DURACIÓN: 90 MINUTOS.
La carrera de Luc Besson, como la de tantos directores, se me antoja muy
irregular, altibajos que no restan ningún mérito a la labor desempeñada por el
realizador, productor y guionista en su faceta de transformador del cine
francés en las últimas décadas a través de su productora EuropaCorp. Una carrera
que ya apuntaba maneras en su debut en el largo con aquella fábula
postapocalíptica, rodada en blanco y negro y sin diálogos titulada Kamikaze
1999 (1983), pero que hasta la fecha sólo ha alcanzado dos cimas
importantes: León: El Profesional (1994) que sigue siendo para mí su mejor
película, lanzó a la fama definitivamente a Jean Reno y abrió las puertas a la
gloria a Natalie Portman; y El Quinto Elemento (1997) una
impecable y pulcra sci-fi que ha quedado alojada de forma inalterable en la
memoria de millones de aficionados al género. Si soy sincero, nada de lo que ha
dirigido posteriormente me ha resultado atractivo, mucho menos la reciente Malavita
(2013) en la que Robert De Niro ¡pónganse las gafas! Hace un papel de gánster.
Original ¿no?
Aún así, uno
siempre está dispuesto a dejarse sorprender por alguien que en un tiempo ya
lejano, había creado alrededor de su figura excesivas expectativas: El ser
humano utiliza una parte ínfima de sus recursos cerebrales y la ciencia especulativa
lleva años imaginando qué pasaría si pudiéramos utilizar a la vez los cien mil
millones de neuronas que componen el cerebro. En la trama, Lucy (Scarlett Johansson) es una joven universitaria afincada en
Taiwán a la que su chico obliga a entregar un maletín a un contacto que espera
en un hotel. En la acción, Lucy es raptada y tomada como rehén por los esbirros
del despiadado Sr. Jang (Choi
Min-Sik. Una vez en la habitación, le implantan en el vientre una bolsa con una
poderosa sustancia química y la mandan al otro lado del mundo como vehículo de
un material que no tiene precio. Tras recibir una paliza, la bolsa se rompe y
los narcóticos entran en contacto con su cuerpo. Lucy comienza a percibir
sensaciones y capacidades superhumanas convirtiéndose en una poderosa máquina
de matar, y mientras la sustancia sigue despertando cada rincón de su mente,
Lucy pide ayuda al profesor Samuel
Norman (Morgan Freeman), que lleva años estudiando el potencial del cerebro
humano y se impone como la única persona capaz de averiguar hasta dónde puede llegar
esto.
Apuntaba que el
Luc Besson director me había defraudado tantas veces últimamente que me dispuse
a ver su nueva propuesta sin excesivas esperanzas. Tras abandonar la sala, tuve
claro que nada de lo que había visto me había sorprendido, pero también que
pocas cosas perdurarán a lo largo del tiempo en mi memoria. LUCY ni siquiera roza el listón alcanzado por las
dos películas que citaba anteriormente, pero al menos se convierte en un
entretenido pastiche multirreferencial con guiños a 2001: Una odisea del espacio,
Matrix,
Origen,
y las recientes Sin Límites y Trascendence, que nos deja algunos
momentos mágicos y sugestivos. El peso
de la función recae exclusivamente sobre las espaldas de una Scarlett Johansson
como exquisita y ultradimensional heroína de acción con superpoderes, que
acepta con exuberancia ese rol tomando el testigo de la Anne Perillaud de Nikita o la Angelina Jolie de films como
Salt o Wanted. Teniendo siempre presente de que el film parte de una
premisa absolutamente disparatada y dando por sentado a Luc Besson en el sillón
de la hipérbole (donde se encuentra muy cómodo) este alucinante viaje a través
de la mente se convierte en una loca, lisérgica, estrafalaria y encantadora
aventura que se ve penalizada por unos villanos de opereta.
Los apuntes
científicos a cargo de un intrascendente Morgan Freeman sobre el desarrollo del
potencial cerebral y lo insignificante de la raza humana, sólo logran hacer más
estridente la trama que finalmente acaba bifurcándose por los mismos derroteros
que un chute de LSD, y Besson nos empuja a una montaña rusa de trucos y efectos
digitales dejando su sello personal en las comiqueras persecuciones y tiroteos
ejecutados de forma tan irónica como paródica. No creo que a Johansson le haya
costado demasiado esfuerzo insuflar oxígeno a un personaje tan frío como
robótico, pero la cinta incluye dos escenas que merece la pena subrayar: la
secuencia, teñida de una corrosiva nostalgia y emoción, en la que se comunica
con su madre por el móvil mientras un cirujano le extrae sin anestesia la bolsa
que contiene el potente narcótico; y esa otra en que en un revelador viaje en
el tiempo toca con su dedo índice el de un ancestral primate en el marco
incomparable de un paisaje virginal y de belleza paradisíaca. LUCY no es una gran película, llena de incoherencias,
su guión tiene más agujeros que los cadáveres de Bonnie & Clyde, la acción
transcurre en demasiados momentos de manera atropellada, pero si te atrapa su
vértigo te puede conducir a uno de esos placeres culpables en los que el estilo
se impone sobre la cohesión y la lógica.
Hola Pedro: otra vez no puedo, pero es que llevas más razón que un santo, estar más de acuerdo contigo. La película se perdería en mi memoria sino fuera por su protagonista que la recordaré justo en los momentos en que citas tú, es decir antes de que la droga actue en su organismo para convertirla en un ser sin sentimientos,vamos que me recordó salvando las distancias, voy a ver como se escribe, a Arnold Schwarzenegger en Terminator o a los actores de Soldado Universal, una triste pena de actuación. Una vez más genio y figura desaprovechados.Guión poco trabajado que es de lo que más abunda en estos tiempos y mucha superpostproducción, no sé si dirá así al trabajo de efectos especiales y de montaje posteriores al trabajo mismo del rodaje con los actores. Ay Scarlette!! Qué habrías visto de bueno en el guión de esta película que te llamara la atención que yo no veo por ninguna parte.
ResponderEliminarPedro, te felicito por lo certero de tus comentarios y por lo comedido y bondadoso que has estado con la actuación de la chica. Gracias.
Un fuerte abrazo.
Te puedo asegurar, Pascasio, que he visto cosas peores este verano. El problema de esta película es que resulta a la vez estúpida y encantadora, que es capaz de regalarte una persecución vertiginosa por las calles de París y al mismo tiempo aburrirte con una absurda charla científica sobre el fracaso del ser humano para desarrollar el potencial del cerebro, que parte además de una falsa teoría.
ResponderEliminarEn cuanto a los efectos CGI que citas son actualmente consustanciales a cualquier película de acción, terror o ciencia ficción, el problema es el abuso que se hace de ellos. La diferencia con "Terminator" es que en la obra maestra de James Cameron Arnold Schwarzenegger era un cyborg al que envían al pasado para cumplir una misión, Scarlett es un ser humano sin otra misión que saber qué le está pasando y qué consecuencias puede tener para ella. Desde luego no será una droga no ninguna sustancia química lo que nos ayude a progresar en la curación del cáncer, el Ébola y a los tremendos problemas a los que se enfrenta la humanidad en un futuro próximo, sino la Inteligencia Artificial, que un día no muy lejano llegará a donde, está demostrado, no puede llegar la ciencia.
Por cierto, te conseguí el póster de la peli, el único que tenían era el de la cartelera porque ya habían utilizado los otros, pero si lo quieres, pásate por mi casa a recogerlo. Lo prometido es deuda.
Un abrazo
Saludos!
ResponderEliminarA mí esta película lo que me ha dejado es un poco fría, pero de verdad se empeñan en hacer este tipo de películas? Si, ya... es ciencia ficción, pero vamos que está demostrado científicamente que usamos toda la capacidad cerebral, aunque como especulan, hablan tanto y mitad de las cosas son mentira, ya no se que pensar.
Mmm... y bueno, la Johansson no se yo, como que no le veo en este tipo de papeles, vamos que no le pega la acción. Será que estoy acostumbrada a ver la Jolie, jeje!
Y para terminar no creo que los interesados en que asumen el papel de gobernantes, etc,... se molesten en crear o mejor dicho, dejar que la ciencia avance para curar o erradicar esas enfermedades que nombras, entonces yo creo que eso se transforma en la mejor película de ciencia ficción, no crees?.
Un abrazo y hasta la próxima. :)
A mí el Luc Besson que más me gusta es el de "El quinto elemento" y "León: el profesional", y hace tiempo que siento que ha perdido el pulso. En esta película el guión tiene muchas lagunas, comenzando por esa de la escasa utilizaciçon de la capacidad cerebral. Lucy es sólo un juguete, un pastiche multirreterenial, un artefacto que se ve con la misma facilidad que se olvida. En cuanto a Scarlett Johansson está ahí por su nombre, por el gancho, por la taquilla, de eso ha convertirla en una heroína de acción mínimamente creíble hay todo un abismo.
EliminarUn abrazo, seguiremos en contacto.