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domingo, 14 de mayo de 2023

CRÍTICA: "THE COVENANT" (Guy Ritchie, 2023)

 

Guy Ritchie cambia de registro

“THE COVENANT”  êêê

(GUY RITCHIE'S THE COVENANT)

DIRECTOR: Guy Ritchie.

INTÉRPRETES: Jake Gyllenhaal, Dar Salim, Anthony Starr, Alexander Ludwig, Emily Beecham, Sean Sagar.

GÉNERO: Bélico-Acción / DURACIÓN: 123 minutos / PAÍS: EE.UU. / AÑO: 2023

      Guy Ritchie, a quien se acusa de hacer siempre la misma película, encuentra la ruptura perfecta con esta historia basada al parecer en un hecho real que, en formato de thriller bélico, nos narra la epopeya vivida en su último periodo de servicio en Afganistán por el sargento John Kinley (Jake Gyllenhaal), que contrata al intérprete local Ahmed (Dar Salim) para que le ayude a inspeccionar la región en busca de los explosivos escondidos por los talibanes. Cuando su unidad sufre una emboscada, Kinley y Ahmed son los dos únicos supervivientes. Con patrullas de combatientes persiguiéndoles, Ahmed arriesga su vida para llevar a Kinley, que se encuentra malherido, a través kilómetros de terreno escarpado hasta un lugar seguro. Una vez en suelo estadounidense, Kinley se entera de que Ahmed y su familia no recibieron el visado para Estados Unidos como habían pactado. Decidido a proteger a su salvador y saldar su deuda, Kinley regresa al polvorín de Afganistán para recoger a Ahmed y su familia antes de que las milicias de talibanes les capturen.

     Película que supone un cambio y aporta una cierta madurez a la carrera del director británico que se muestra prolífico en este último año, pues acaba de estrenar Operación Fortune: El gran engaño. En principio el argumento se impone tan convencional como honesto, un musculoso thriller de acción bélica en el que lo más notable es el vínculo emocional que se crea entre el sargento estadounidense al que da vida Gyllenhaal y el intérprete afgano encarnado por Dar Salim. Ambientada en la década de los 2000, cuando la invasión estadounidense de Afganistán tras los atentados del 11-S, Ritchie nos presenta el oficio de intérprete como una labor muy peligrosa, ya que el pueblo afgano los tildaba de traidores por colaborar con las fuerzas invasoras. Y es creíble. Vemos al sargento Kinley imponer su rango ante Ahmed, pero en las discusiones entre ellos, el traductor demuestra su instinto, su conocimiento del terreno y sus agudas observaciones salvando al pelotón de una emboscada letal.

     En una incursión en la que se busca explosivos, todo sale mal, y sólo Kinley y Ahmed sobreviven, pero más adelante, en otro enfrentamiento con las milicias locales, también Kinley resultara herido, y será el intérprete afgano quien salvará la vida del sargento estadounidense. Comienza así una historia de compañerismo, lealtad y heroísmo, pues en el largo camino que Ahmed recorre cargando con Kinley herido por un largo, tortuoso y agotador camino para intentar salvarle la vida, ira in crescendo la tensión, una brutal lucha por la supervivencia y, finalmente, la necesidad de cumplir el pacto y saldar la deuda para que los remordimientos no te corroan la conciencia.

   The Covenant es una película de gran intensidad interpretativa, con una pareja protagonista en un estado de inspiración superlativo que se hacen creíbles en su angustia, en sus gestos, palabras y sentimientos. Si la iluminación de color ocre a cargo de Ed Wild es muy adecuada para sumergirnos en la árida atmósfera, la música de Christopher Benstead aporta intensidad a los momentos más dramáticos y emotivos. Ritchie apenas hace uso de su característica ironía en un relato donde el peligro es tangible y la muerte una posibilidad más que cercana en cada incursión en algunos de los avisperos en donde los talibanes guardan el armamento y los explosivos o en un simple puesto de control, una realidad tan trágica que sólo desde la crudeza puede resultar verosímil. De ahí que el director se aleje de su estilo recargado de trucos visuales y humor absurdo para contar la epopeya de Ahmed y Kinley de una forma sobria, sencilla y directa, otorgando sentido al aspecto emocional y a la capacidad del ser humano para sobrevivir en el infierno, anteponiendo sus principios y valores a las cosas materiales, venciendo al miedo y la cobardía. Acierta de pleno. 

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