Explosivo artefacto musical
“BOHEMIAN RHAPSODY” êêê
(Bryan Singer, 2018)
Biopic sobre la legendaria banda británica Queen y su carismático frontman Freddie
Mercury. La película está dirigida por Bryan
Singer (Sospechosos habituales, X-Men, Superman Returns: El Regreso,
Valkiria)
y narra el meteórico ascenso de la banda rock a través de sus míticas canciones
y peculiar sonido, sus crisis cuando Freddie
Mercury (Ramik Malek) quiso volar en solitario dejando que su vida viajara
a lo loco y sin freno, y su triunfal reunión en víspera del multitudinario
concierto Live Aid organizado por Bob Geldof, en donde el cantante, enfermo ya
de sida, lidera a la banda en uno de los conciertos de rock más grandes de la
historia. Bohemian Rhapsody se remonta al origen de la banda, que siempre se
pareció más a una familia y que ha influido en varias generaciones de músicos
formando parte ya del imaginario colectivo universal.
El
cine además de cultura y arte es también un negocio, y la película biográfica
firmada por Singer tiene más de producto diseñado para asaltar las taquillas
contando con el apoyo de los millones de fans que la banda tiene en todo el
mundo, que de película escrupulosa sobre los avatares de Queen desde su
fundación y haciendo un somero recorrido por su itinerario musical. Bohemian
Rhapsody profundiza poco en la compleja personalidad de Mercury subrayando
sus rasgos más superficiales, fachada que escondía una mente confusa, un
carácter ambiguo y un cinismo tan fascinante en lo divertido como en lo
trágico. Pero el caso es que la película resulta competente en su vertiente de
explosivo espectáculo musical, realizando un sugerente recorrido por los temas
más populares del grupo.
Rami Malek se impone como un clon casi perfecto de
Mercury y su imponente caja de dientes, atrapando su aura magnética y su
histrionismo, convirtiéndose en lo mejor de la función. El rodaje del film fue
tortuoso, sufriendo cambios notables (de guión, de actor y de director) lo que
sin duda ha influido en que la historia se quede corta para el cinéfilo
impenitente pero muy atractiva para el público de multisalas.
Nada del otro mundo pero funciona.
ResponderEliminarUn abrazo.