ED WOOD
Comedia - USA, 1994 - 120 Minutos
- Blanco y Negro.
Director: Tim Burton.
INTÉRPRETES: Johnny Depp, Martin Landau, Sarah Jessica Parker,
Patricia Arquette, Bill Murray.
Tim Burton (Burbank, 1958) es uno de
los directores norteamericanos actuales más personales e imaginativos. De pequeño
se dedicó a ver todas las películas de monstruos que se estrenaban, aunque eran
las de Vincent Price las que más le gustaban. Consigue una beca para el Cal
Arts Institute, donde hace películas en super 8 y se incorpora a un programa de
Disney para nuevos animadores. Tras la realización de varios cortos -Vincent,
Hansel and Gretel, Frankenweenie- dirige su primer largometraje, Pee-wee’s
big adventure (1985) que narra las aventuras de Pee-Wee Herman para
recuperar una bicicleta que le han robado. El éxito le llega con Bitelchus
(1988) historia de un matrimonio que tras un accidente de tráfico se convierten
en fantasmas. Debido a su buena acogida es contratado para dirigir Batman
(1989) sobre el cómic creado por Bob Kane.
Sinopsis: Hollywood, 1952. Edward D. Wood Jr. (Johnny Depp) aspirante a
director de cine, conoce un día a su gran ídolo, la legendaria estrella de cine
de terror Bela Lugosi (Martin Landau) que se encuentra en esos momentos probando
ataúdes en una funeraria. Ed le pide que trabaje para él en un una película que
trata sobre el cambio de sexo titulada Glen or Glenda. La
película resulta un fracaso y no encuentra a nadie que quiera financiar su
próxima película, por lo que Ed y sus amigos tienen que buscar el dinero para
su nuevo proyecto Bride of the monster, que estará
protagonizada otra vez por Bela Lugosi. Un día, tras recibir una llamada de
auxilio de Bela, que es adicto a la morfina, Ed lleva a su amigo al hospital,
donde no es admitido por carecer de seguro. Ed rueda unos planos de Bela Lugosi
antes de morir y los incorpora a su nueva película Plan 9 fron outer
space, todos están convencidos de que el éxito les va a sonreír esta
vez.
El director de culto Ed Wood murió en 1978
en la más absoluta miseria y el más triste de los olvidos, sus películas son
tan malas que se hacen difíciles de olvidar, de ahí su extraño encanto.
Convencido de ser un genio, a Wood le
gustaba travestirse, le encantaban los jerséis de angorina y sentía una
arrolladora pasión por el cine, carecía totalmente de medios y tanto él como su
tribu de colaboradores creían que lo que hacían era algo maravilloso. Allá por
el año 1953 conoció al actor húngaro Bela Lugosi, ya en plena decadencia de su
carrera y enganchado a la morfina, adicción en la que había caído al utilizar
dicha sustancia para combatir el dolor producido por una herida de guerra.
Según cuentan, este paralelismo entre la historia de Ed Wood y Bela Lugosi era
muy parecido al existente entre Tim Burton y Vincent Price, y que ésta fue una
de las razones que empujó al director de Bitelchus a realizar el film,
además, y obviamente, de lo interesante del personaje. Burton dirige Ed Wood después de desestimar
la realización de Mary Reilly -de cuya dirección se haría cargo
al final Stephen Frears- bajo la producción de la Disney que le entrega 18
millones de dólares, contando con un prodigioso guión de Scott Alexander y
Larry Karaszewski y filmando en un portentoso blanco y negro, consiguiendo la
que hasta ahora es su mejor película, que sólo su excesivo metraje penaliza y
le impide alcanzar el estatus de obra maestra.
El personaje, estrafalario donde los haya,
da todo el juego y la elasticidad imaginable para que el singular cineasta
ponga a prueba todas sus dotes creativas: perdedor pero ilusionado, marginado e
incomprendido, sólo tras su muerte encuentra la fama y ésta le viene como
consecuencia de ser elegido el peor director de cine del mundo, una nada
envidiable condición a la que contribuyó mucho su horrorosa Plan 9. Pero
estos son los personajes por los que el realizador californiano siente más
atracción, pues siempre a contracorriente logra imponer su chispeante estilo
sin importarle las modas y las urgencias económicas. Ed Wood es
una elegante y compleja obra acerca de un cineasta y sus sueños, un excelente biopic
en forma de ilusión cinéfila que nos recrea su fracaso y su optimismo.
Con una
estupenda puesta en escena, lo mejor del relato es la relación al mismo tiempo
divertida y patética de Wood con Lugosi, figura que rescatada del olvido,
arruinada física y moralmente, entra a formar parte del clan artístico más
chapucero que jamás haya existido, pero donde el espíritu creativo se imponía
sobre las más elementales normas técnicas. Cuando el verdadero Ed Wood murió,
nadie le conocía, un ataque al corazón acabó con su existencia cuando se
encontraba viendo un partido de futbol por la televisión, vivía en un
desvencijado apartamento en Yucca. Como cualquier perdedor en total soledad y
refugiado en sus recuerdos.
También la considero la mejor película de Burton. La historia de Ed Wood y su tropa de acólitos, tratada con humor y bastante subjetividad, pero fiel en última instancia a su paradójica y en cierto modo triste realidad, constituye uno de los más bellos relatos sobre el valor de la amistad y sobre la pasión creativa. Aparte de la precisa dirección de Burton, el guión es muy inteligente y tiene el hermoso detalle de obviar el fracaso final de Wood y concluir mostrando el estreno de "Plan 9" como un éxito de sus obstinados autores, incontestable aunque fugaz.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegra que coincidamos, y además, no lo podría definir mejor. "Ed Wood", película de culto y ya un clásico, contiene valores superlativos indispensables para seguir creyendo en el ser humano, en su ilusiones y sueños, en su voluntad creativa y capacidad de superación; una entrañable y sentida oda a la mística del perdedor como el personaje más magnético y perdurable.
ResponderEliminarUn abrazo.