La actriz Miriam Giovanelli (Roma, 28 de abril de
1989) nació en Italia aunque tiene la nacionalidad española. Su padre es
italiano y su madre española, con ella se instaló en España a los 10 años de
edad y reside actualmente en Madrid. Miriam, a sus 26 años, tiene ya a sus
espaldas una larga trayectoria interpretativa tanto en la televisión (medio en
el cual debutó en la serie Ana y los 7), como en el cine, cuyo
debut se produjo en 2007 en el fallido film de época dirigido por Inés Paris Miguel
y William, un drama romántico sobre el enamoramiento de Cervantes y
Shakespeare de la misma mujer.
Giovanelli ha
rodado en otros idiomas como el italiano y el inglés, y fue la imagen mundial
del perfume “I Loewe You” de la marca Loewe. Dejando de lado sus apariciones
televisivas en series tan exitosas y populares como Los Serrano, Física
o química o Sin tetas no hay paraíso, dentro de
su carrera cinematográfica encontramos
títulos como Canciones de amor en Lolita´s Club (Vicente Aranda, 2007), un
tostón de película que adapta la novela homónima de Juan Marsé, o la apenas
resultona comedia Rivales (Fernando Colomo, 2008) que con humor toca el tema de
la rivalidad futbolística entre madridistas y culés, o entre catalanes y
madrileños.
Su siguiente película fue aquel truño titulado Mentiras y gordas (2009) una cinta dirigida por Alfonso Albacete y David Menkes sobre un grupo de chavales que se preparan para el que puede ser el verano de su vida; un artefacto taquillero pero horroroso. Tal vez una de las películas más aceptables en las que ha participado Miriam hasta la fecha sea Todas las canciones hablan de mí (2010) el debut detrás de la cámara de Jonás Trueba que, aunque con un libreto muy irregular, se impone como un relato rebosante de referencias cinéfilas y literarias.
Hasta
Italia se fue Givanelli para rodar el drama Gli Sfiorati (2011) sobre un grupo de
personajes perdidos y atormentados en una Roma caótica, y la comedia I soliti idioti (2011) una película de sketches protagonizada por
dos cómicos italianos. En 2012, también en Italia, rueda a las órdenes del
maestro Darío Argento Drácula 3D, un subproducto infumable en
el que no encontramos ni un atisbo de genialidad del antaño genio del giallo.
De nuevo en España, participa en el drama Violet (Luis Berdejo, 2013) film de tono romántico y experimental sin
apenas difusión. El último film en el que ha intervenido hasta la fecha es La vita oscena (Renato de María, 2014) una cinta que no se ha
estrenado en España y que narra la vida de un adolescente enamorado de la
poesía y de su madre enferma de cáncer. Yo, tengo claro que Miriam Giovanelli
me gusta más por otros atributos que por sus dotes interpretativas. Este post
puede ser una prueba incontestable de ello. Observen bien y suspiren.
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