Los turbios posos de una sociedad en apariencia modélica
EL HIPNOTISTA êêê
DIRECTOR: LASSE
HALLSTRÖM.
INTÉRPRETES:
TOBIAS ZILLIACUS, MIKAEL PERSBRANDT, LENA OLIN, JONATAN BOKMAN, OSCAR
PETTERSSON.
GÉNERO: THRILLER
/ SUECIA / 2013 DURACIÓN: 120 MINUTOS.
Después de casi
tres décadas de ausencia, el director sueco Lasse Hallström vuelve a rodar en su tierra natal para
explorar el fecundo territorio del policíaco nórdico adaptando a la pantalla
grande el best seller homónimo de Lars Kepler. Un paisaje donde el frío se
eleva siempre como un elemento totalizador que afecta de manera triste, grave, a
unos personajes que deambulan entre la oscuridad y la bruma con una carga
existencial que parece esconder mil secretos. Mucho antes de la seminal
trilogía Millennium, algunos thrillers suecos supieron aprovechar esos
escenarios glaciales para dotar a sus relatos de un peculiar tono, recuerdo
ahora la espléndida El visitante nocturno (Lászlo Benedek, 1971) con un excepcional
Max Von Sydow.
La película
arranca con el salvaje asesinato de una familia en su casa de Estocolmo en
pleno mes de diciembre, y solamente el hijo, Josef (Jonatan Bokman) ha sobrevivido en un estado muy
traumatizado. El caso tiene totalmente desconcertada a la policía y desesperado
por obtener alguna pista al comisario Joona
Linna (Tobias Zilliacus), por sugerencia de una joven doctora, Daniella (Helena af Sandeberg), decide
contactar con un psiquiatra especializado en hipnosis, Erik Maria Bark (Mikael Persbrandt) para que le ayude a acceder a
la memoria de Josef.
Bark dejó hace
tiempo la hipnosis y se prometió a sí mismo que jamás la retomaría, sólo su
sentido de la responsabilidad y la insistencia de la doctora acaban por
persuadirle para ayudar a la policía. No obstante, su implicación en el caso
acaba teniendo dramáticas consecuencias
para su familia: en plena noche, en su presencia y la de su mujer, Simone (Lena Olin), alguien rapta a su
hijo, Benjamín (Oscar Pettersson) y
le amenaza con que no siga ayudando a las autoridades.
Frío, soledad y brutalidad, señas de identidad del
nuevo noir nórdico que en EL HIPNOTISTA toman forma para decapar,
una vez más, el barniz que da brillo a una sociedad en apariencia impoluta,
casi perfecta. Y Hallström, que sabe que el material que tiene entre manos
puede ser etiquetado de manera simplista dentro de esa moda tanto literaria
como cinematográfica, trata cuidar con sumo detalle a los personajes
otorgándoles una severa introspección para indagar en su reverso intimista;
el sufrimiento y la desesperación de la familia a la que han secuestrado a su
hijo, y un policía creíble, humano, sin mucha vida fuera de su oficio. La trama,
como su clima, se desarrolla de forma gélida y pausada, el guión flojea dejando
lagunas perceptibles hasta para el espectador menos avispado y es evidente que algunas
explicaciones y la línea de diálogos deberían estar mejor estudiadas.
Es cierto que a EL
HIPNOTISTA le falta garra, pulso, y que la función se hace previsible
hasta en sus pistas falsas, pero no estamos ni mucho menos ante una película
despreciable; una fotografía envolvente y atmosférica cortesía de Mattias
Montero, unas interpretaciones más que correctas (Tobias Zilliacus logra una
encarnación veraz muy alejada de los clichés sobre detectives que el policíaco
actual viene desarrollando) y el acercamiento psicológico a la vida personal de
los protagonistas, hace que el film brille a una altura superior de la media
coetánea.
Hallström lo logra manteniendo siempre un
medido equilibrio éntrela vía del drama familiar y la de la investigación criminal,
insistiendo más en las trágicas circunstancias de la primera vertiente que en
el suspense y la tensión que genera el proceso de resolución de un caso en el
que los giros narrativos resultan estériles (las pistas claves son demasiado obvias) y nada ingeniosos. Estamos ante un film digno, contenido, de flemática
elegancia, con momentos realmente conseguidos (la escalofriante inspección del
policía sobre el escenario de la masacre) y que te hace reflexionar sobre los turbios
posos de una sociedad tan superficialmente modélica.
PEDROOOO!!
ResponderEliminarENHORABUENA, YA TIENES LOS 100.000 VISITS, ESTO HAY QUE CELEBRARLO!
Me parece que sí resulta interesante la historia. Debo decir que me encantan las películas y series de hipnosis que llevan de manera interesante su historia, como es el caso de ésta. La recomiendo ampliamente.
ResponderEliminarPues, como bien dices, no es una película despreciable, pero te aseguro que tampoco digamos que es una obra maestra. Tanto la literatura (novela negra) como el cine nórdico están de moda, y aunque esta cinta tiene sus alicientes, esta directora no acaba de firmar nunca su película redonda.
ResponderEliminarTe recomendaré una película para mí muy superior, la belga "The Treatment" (Hans Herbots, 2014).
Saludos cordiales.