viernes, 3 de abril de 2015

CRÍTICA: "ALLELUIA"

El mal como golosina
ALLELUIA  êêêê
DIRECTOR: FABRICE DU WELZ.
INTÉRPRETES: LOLA DUEÑAS, LAURENT LUCAS, DAVID MURGIA, STÉPHANE BISSOT, HÉLÉNA NOGUERRA.
GÉNERO: THRILLER / BÉLGICA / 2014  DURACIÓN: 93 MINUTOS.   
       

     
       Las correrías criminales de la pareja formada por Martha Beck y Raymond Fernández  (conocidos como “Los asesinos de los corazones solitarios”) a finales de los años 40, acusados finalmente de tres asesinatos –aunque ellos confesaron haber matado a 17 mujeres-, condenados a muerte y ejecutados en la silla eléctrica el 8 de marzo de 1951, han dado lugar a varias películas muy interesantes que nos ofrecen una idea de lo atractivo de esta historia y el impacto que los asesinatos de esta pareja de serial killers ha tenido en la literatura, el cine y el imaginario colectivo desde la segunda mitad del pasado siglo.
     

      
       La primera de ellas fue Los asesinos de la luna de miel (Leonard Kastle, 1969) la única película que dirigió su autor y ejemplo excepcional de film de culto sombrío y desasosegante. Filmada en áspero blanco y negro, recrea una pasión enfermiza que muestra cómo el amor puede crear monstruos más terroríficos que el odio. El mexicano Arturo Ripstein realizó su propia versión de los hechos en 1996 con el título Profundo carmesí, un excelente film protagonizado por Regina Orozco y Daniel Giménez Cacho que bordan el retrato de una pareja tan chocante como patética y que Ripstein nos presenta de forma conmovedora y algo folletinesca, componiendo un retrato del deseo incontrolable y su inexorable destino. Algo más floja pero ni mucho menos despreciable resultó Corazones solitarios (Todd Robinson, 2006) y aunque Salma Hayek es físicamente la antítesis de Martha Beck y la cinta resulta en exceso academicista, la podemos considerar una revisión aceptable de aquellos terribles hechos.


     
       El belga Fabrice Du Welz ha realizado una portentosa nueva versión de aquellos hechos reales al narrar la historia de Gloria (Lola Dueñas) que vive con su pequeña hija tratando de olvidar su matrimonio con un tipo celoso. Michel (Laurent Lucas), sin embargo, se aprovecha de las mujeres seduciéndolas y robándoles el dinero. A través de una cita por internet, tienen un encuentro y ella se enamora perdidamente de él. Tanto que Gloria decide ayudar a Michel en sus estafas, pero cuando los celos afloren, Gloria se ve inmersa en una orgía sangrienta de la que saldrán malparadas las mujeres seducidas por Michel.  


       Filmada en 16 mm, con una fotografía de textura sucia y granulosa cortesía de Manuel Dacosse y prodigiosas interpretaciones de Lola Dueñas (¡qué pedazo de actriz!) y Laurent Lucas, el director de Calvaire firma la segunda entrega de su trilogía sobre el noir rural, un film dividido en cuatro actos (Gloria, Marguerite, Gabriella, Solange) que surca los indómitos territorios del drama, el terror y el humor más negro para componer una escalofriante crónica sobre el mal como adicción, como una golosina irresistible que toma como coartada los celos, la pasión desmedida y degenerada y la locura inflamada por un éxtasis virulento, por un carácter demoníaco.


        En la mirada de Lola Dueñas se concentra el salvaje impulso de la locura de amor  más extrema (¡Aleluya, Aleluya, Gloria, Gloria, Aleluya!), la aberrante y desquiciada relación que mantiene con Michel, tan indecente, inmoral y sádica, traspasa todos los límites de los oscuros abismos del alma humana, destrozando las barreras de la irracionalidad. Gloria y Michel, la relación explosiva y fatal de dos seres fracasados con una trayectoria asesina demencial que deja un reguero de cadáveres y a los que no mueve mayor interés o recompensa que el éxtasis bestial, primitivo; amor y asesinatos, sangre y sexo. Du Welz recrea una atmósfera claustrofóbica y malsana siempre asaltada por los impulsos enajenados de Gloria, que firma con un escabroso y sangriento epílogo cada capítulo. El simbólico círculo de fuego alrededor del cual bailan desnudos los protagonistas una danza macabra (llamas purificadoras como fantasía infernal de una brujería risible de salón) puede servir de metáfora de ese amor fou en el que la carne se muestra tan inmaterial como el deseo proscrito. Una película tan excelente como perturbadora.




4 comentarios:

  1. Vaya Pedro, no tenía ni idea de esta película; sí me llamó en su día "Calvaire" (la escena del baile al piano es una locura), pero no se me ocurrió que el director de semejante rareza tuviera una trayectoria. Vamos, a la lista de deberes.

    Un abrazo:

    PD: ¿le has hincado el diente ya a "Perfidia"?

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  2. Supongo que te refieres a la película que el italiano Bonifacio Angius realizó el pasado año, pero es que es inencontrable de momento, al menos con subtítulos. Esperaremos a ver.

    Pues sí, el belga Fabrice Du Welz no sólo firmó "Calvaire", también otro film de terror que gozó de cierto predicamento entre los aficionados, "Vinyan" (2008), y acaba de estrenar el thriller "Colt 45". Sin duda, "Alleluia" es su mejor película hasta la fecha, para mí una de las auténticas sleeper de la temporada, una de las versiones más perturbadoras que se han realizado sobre el caso real "los asesinos de la luna de miel" o de "los corazones solitarios.

    No puedo hablarte de "Perfidia", pero sí que te puedo recomendar otra película que vi ayer realizada con muy bajo presupuesto, filmada casi toda a blanco y negro y que realmente me ha conmocionado: "An Act of War" (Ryan M. Kennedy, 2015), uno más de los muchos ejemplos de cómo hoy en día "sólo" se necesita talento para hacer buen cine. Un film que te recordará por su temática y estilo a muchos films setenteros (lease Taxi Driver).

    Un abrazo.

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  3. HOla, de nuevo. Con "Perfidia" me refería al último Ellroy, ambientada en los años 40. Creo lo mejor de Ellroy está en el cuarteto de los Ángeles (y "Mis rincones oscuros", por supuesto), así que me voy a reservar un fin de semana para él . De todas formas, me apunto "An act of war" ahorita mismo.

    Un saludo.

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  4. Bueno, la trilogía del sargento Hopkins está muy bien, de hecho, poca gente sabe que la primera adaptación de una novela de Ellroy al cine surgió de una de las novelas de esa trilogía "Cops, con la ley o sin ella", que con un gran James Woods no estaba mal y adaptaba "Sangre en la luna".

    Pero siendo sincero, los libros que más me gustan del escritor angelino son "La Dalia Negra" y "América", aunque me lo pasé muy bien con esa obsesiva y estéril investigación titulada "Mis rincones oscuros". De todas formas, de Ellroy me gustan hasta sus libros menos logrados, "Sangre vagabunda", "Cinco de los grandes" y "Destino la morgue".

    El último libro que he adquirido ha sido "Little Brother" de ese gurú de la red canadiense llamado Cory Doctorow, y cuando lea "Pirate cinema" y "Homeland", del mismo autor, el siguiente, ya que me lo has recordado, será "Perfidia".

    Un abrazo.

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